Cartel de la XI Herri Kros de Arrigorriaga. |
De nuevo las dudas sobre la marca que seré capaz de hacer. Tanto porque he decidido correr una carrera de 5k como porque siento que mi estado de forma es cada día mejor, así que no tengo claro hasta donde llevar mis espectativas.
Sobre lo de correr la carrera de 5k en vez de la de 12k por un lado lo tengo claro, ya que necesito carreras más cortas para buscar más velocidad y para mejorar mi marca de 5k.
Por otro no lo tengo claro, pues me siento como un invitado dentro de un club de hombres, que son los que corren la de 12k.
Durante toda la semana no hago otra cosa que consultar la web para ver cuantas inscripciones hay a la carrera corta.
Sinceramente ahora entiendo mejor a las chicas cuando dicen que las da corte correr. A mi me da corte que seamos pocos en la carrera y llamar más la atención. De todos modos me pueden más las ganas de correr mis 5k.
El día de la carrera.
El correr una carrera llevando a mujer e hijos significa correr dos carreras.
Por la mañana todo parecía bajo control hasta que fue demasiado tarde. Tras una buena noche de sueño y no tener excesivos nervios antes de la carrera (reconozco que el volver a competir aunque sea a nivel de popular hace que me ponga nervioso antes de la carrera, como un niño con zapatos nuevos). El caso es que duermo muy bien y me siento con ganas por la mañana.
Leyre quería correr. |
Borja también se apuntó a la carrera. |
Ya estoy cardiaco perdido y me adelanto al resto de la familia. Cambio el dorsal por el azucar y las latas de atún para los Saharauis (encima la carrera tiene un buen motivo, y da gusto colaborar).
A la salida del control me encuentro con Minguillo (del Zaraobe) que ahora vive en Arrigorriaga. Hablamos en lo que llega mi familia y me voy con Ana y los niños hacia la salida. Se le ve igual que siempre y me alegro de encontrámelo.
Aita y Leyre viendo correr a los niños. |
Poniendo a punto el GPS antes de la salida. |
Últimos ánimos e indicaciones para grabar video y voy a la linea de salida. Esta vez me coloco entre los primeros, a fin de cuentas voy a por la corta.
La salida.
Salimos todos juntos, en vez de por separado que era lo que yo pensaba.
Dorsales con fondo blanco para la larga y dorsales con fondo amarillo para la corta.
Intento elegir alguna referencia para la carrera y veo a un chico joven con dorsal amarillo cerca de mi. Me pregunto si irá demasiado rápido, tiene pinta.
Contaba con una salida limpia, pero bueno, es lo que hay, por lo menos correré con más gente en vez de con 60.
Para mi sorpresa la salida es muy limpia. ¡En menos de 50m ya estoy corriendo!.
Buscando a Ana. |
Yo voy a mi ritmo desde el principio y voy pasando gente, cosa que me sorpende. Antes de cumplirse 500m me empiezan a pasar atletas que van progresando. A algunos los conozco de vista de la Bilbao-Bilbao. No me fijo en ninguno. Voy a mi ritmo y cuando miro el reloj suelo ver sobre 3:50 y 4:10 lo cual me anima, de todos modos el primer km no suele se significativo.
Saludo sin perder ritmo. |
Justo cuando le voy a pasar vuelve a correr y se pone a mi par.
Le pregunto si va a hacer la corta y le digo que venga a mi ritmo. Cuando le miro a la cara veo que está roto, y cuando oigo su respiración me doy cuenta de que no va a guantar ni un km, aún así corremos codo con codo.
Un poco más adelante separan las dos carreras. |
Yo sigo progresando de vuelta al polideportivo por segunda vez a un ritmo muy bueno.
Controlo las pulsaciones y andan por 176-178 lo cual me anima ya que esas pulsaciones las puedo mantener.
Voy codo con codo con corredores que se les ve preparados y el ritmo se me hace vivo pero factible. Al pasar por segunda vez delante del polideportivo saludo fugazmente a Ana con la cámara y justo al girar nos separan a los de la corta de los de la larga.
Separación...
Separación de carrera y... fin de mi felicidad. Delante mio no hay NADIE.
No se ve a NADIE.
No se siente a NADIE.
Solo vacio.
Los voluntarios me van indicando para donde girar, pues en varias de las curvas ya me iba para otro lado (de hecho en una tuve que volver para trás). Cuando llego a una zona recta busco una referencia de algún corredor.
NADA.
Más vacío.
Llegando con fuerza. |
La gente me anima cuando paso y se aprecia.
Ya voy por el km 3 y el ritmo pesa lo mismo que el correr en solitario, pero me siento con fuerzas de mantenerme.
Justo cuando voy por mitad de km3 cae una granizada que me hace resbalar y que me pega de frente. En ese punto me cruzo con algún corredor que vuelve. Es la cabeza de la prueba corta, pero estoy demasiado cansado y desconcertado por la granizada como para fijarme en ellos. Tras unos metros una curva de 180 grados y para atrás.
Ya queda menos de 1,5km. Me concentro en subir los pies y siento el aliento a unos 50 m de un corredor.
Le veo al tomar la curva y a otro más a unos 70m, pero por delante mio nadie.
Sufro en la vuelta y siento que me están acortando la distancia.
Dosifico un poco y decido que si me alcanzan iré con ellos hasta los últimos 500m y allí cambiaré de ritmo.
Volvemos a llegar al polideportivo, pero esta vez es para quedarnos.
Ya solo quedan poco menos de 800m.
Bajada a meta. |
Lo primero una Coca-Cola. |
Justo en ese momento me sorpende una última valla en el camino que no tengo claro si me indica que me meta a la izquierda o que no vaya por ahí.
Sin tiempo de pensar me meto por la izquierda buscando ya la meta, y para mi sorpresa en el siguiente giro está la bajada hacia la pancarta.
Aprieto un poco casi por reflejo y veo en el crono de la llegada un 18:xx.
Esperándome a la llegada. |
A algunos segundos llega mi perseguidor.
Entra bastante entero. Le saludo y me voy a por una lata de cocacola. Todo da vueltas en mi cabeza. Primero que esperaba un 21:xx y en el mejor de los casos un 20:xx largo, pero ¡¿¡¿¡18:xx?!?!?!.
Bueno, como faltaban 500m casi mejor que miro la velocidad media en el reloj.
Cooooño ¡¡¡¡4:12!!!!.
Eso si que es un dato fiable y está bastante mejor que los 4:20 que pensé posibles o incluso los 4:15 que creía sería el límite.
Desde luego que es para estar satisfecho.
El misterio se desvela
Le cuento mis sensaciones de llegada a Ana con cámara en mano y en ese momento llegan Aita y Ama que se habían enterado de que corría y se habían cogido el coche para Arrigorriaga.
Por desgracia pensaban que iba a hacer la larga y por 2 min no me han visto llegar.
La sorpresa viene en que Ana me dice que delante mio habían llegado no más de 10 corredores. Habrá que ver mañana la clasificación en el periódico.
Detrás mio entran varios que se les ve con buena pinta, y algunos minutos después entra el chico joven de los arrebatos. Su cara es un poema.
Ruta de la prueba corta. |
En el calor de la carrera uno no se da cuenta de que hace unos 5-7ºC y que lo que ha caido a mitad de carrera era granizo. Vamos viendo las llegadas del resto de corredores.
Me siento muy satisfecho y cuando estamos marchando de Arrigorriaga aún están llegando corredores de la larga.
Cara de felicidad tras la carrera. |
De todos modos no deja de ser otra anécdota, aunque por un segundo me siento como Fidel de 1º de BUP, que atajaba por mitad del campo cuando teníamos carrera fuera del colegio, y aún y con todo llegaba el último destacado y con olor de haber pisado mierda de vaca. Es lo que tiene el tirarse a la aventura, yo por lo menos no he pisado nada.
Tú lo que eres es un recortador profesional :-)
ResponderEliminarBuenísimo el ritmo, cada semana estás un poco mejor.