29 abr 2012

XVIII Medio Maratón Bilbao 2012

Cartel.
Por la mañana.
Segunda media maratón que hago.
Esta vez en mejores condiciones que la anterior (no tenía resfriado), y con mejores expectativas de marca.
En principio se todo va bien estaré entre 1:40 y 1:35.
Y si todo va super bien, a saber donde...
No llueve, lo cual tras el mes de Abril que llevamos es toda una noticia. Creo que hemos tenido 44 horas de sol en todo el mes.
http://www.deia.com/2012/05/02/sociedad/euskadi/el-pasado-abril-fue-uno-de-los-menos-soleados-de-la-historia-en-euskadi
Lleva sin llover desde que me levanté, pero no las tengo todas conmigo y la previsión es que caerá lluvia durante la carrera.
Me decido a salir con algo de ropa de lluvia, y con una camiseta. Es decir, con la térmica de manga larga por debajo y la camiseta negra encima.
Caso de no llover, no creo que me incomode mucho, y caso de llover, con esa ropa voy bien. Además, si por lo que fuera hiciera calor, me quito la camiseta y me quedo con la térmica.
Esta vez llevo el GPS y decido poner el programa en el que cada etapa es libre, de manera que cuando pulse la tecla de LAP iré tomando distintos parciales. Así según vea los distintos terrenos podré saber como los he hecho, tanto en carrera como en casa, sobre todo en casa.



Perfil.
SALIDA.
Caliento por un cuarto de hora más o menos, con unos estiramientos antes. Troto un rato, paso al baño y troto un poco más para hacer un par de rectas antes de tomar posición en la linea de salida.
Antes me tomo la bebida energética, que tan bien me ha ido en otras carreras.
Estoy bastante bien colocado y veo a corredores conocidos.
El que la salida sea con una cierta cuesta arriba en los dos primeros kilómetros me crea cierta desconfianza, pero es lo que hay. Hubiera preferido terreno llano o cuesta abajo para entrar en ritmo, pero por otro lado no es ninguna subida fuerte, solo un falso llano. A fin de cuentas el perfil de la carrera es bastante parecido, pequeñas subidas y pequeñas bajadas casi todo el rato. Sobre el papel son falsos llanos que me pueden engañar un poco los ritmos, pero espero recuperar en las bajadas lo que me deje subiendo.
No he calentado mucho, pero confío en entrar poco a poco en ritmo.
Un poco antes de la hora de la salida ya estoy estirando un poco en la linea esperando.

Primeros dos kilómetros en falso llano de subida y bajada.
Hasta el Km 2,03. Tramo en 8:46s a 4:19 min/km. 176 ppm medias. Ritmo carrera 4:19.
Paso por Autonomía, saludo a la familia.
No tomo referencias y casi ni miro al pulsómetro hasta no haber pasado los dos primeros kilómetros.
La subida de Hurtado Amézaga y el sube baja de las rampas de Autonomía me sientan un poco mal.
Cuando veo el paso por el Km2, voy mucho más despacio de lo que me hubiera gustado, pero no quiero quemarme nada más salir, y sabiendo que el terreno no es favorable doy el ritmo por bueno.
A mitad de Autonomía está la familia al completo saludando y animando. Ana, Leyre y Borja en la silla. Paso cerca suyo y les saludo con una palmada a Leyre que pone la mano para que le choque. No voy muy suelto y las pulsaciones las tengo un poco altas para lo que me gustaría, pero voy a ritmo que podré mantener más o menos.
En todo momento creo que debiera de ir más rápido, pero no quiero exigirles más a las piernas, pues siento que voy apretando y acabo de empezar.
Esta vez no progreso entre la marea de corredores, y son más lo que me pasan, que los que yo sobrepaso.
A Leyre le gusta que le choquen y siempre...
... hay corredores pendientes de esos detalles.
Algunos de los que me pasan tienen muchos boletos de caer, pero otros no sabría decirlo. Como por ejemplo un grupo de tres corredores muy musculosos que corren por delante mio con una camiseta de un toro en la que se puede leer "primera de fusileros". Militares, y van a muy buen ritmo.
Ni se me ocurre seguirles, pues seguro que están muy bien preparados. En contra de lo que pareciera por el físico si que les veo con fuerzas de acabar la carrera al ritmo al que van.
Juan Carlos 1:32:50.
Al final alguno quedó por delante mio y otros por detrás.
Iñaki acabó en 1:33:37.
Intento coger referencias, pero no veo a nadie adecuado. Los corredores conocidos que veo son más rápidos que yo, y prefiero mantenerme a mi ritmo.
Veo como se aleja un corredor con una cinta característica que lleva en la cabeza con el que estuve hablando tras la carrera del parque Ollargan, Juan Carlos. Y a su lado, otro con el que terminé la Bilbao-Bilbao que al final me pasó en los últimos metros. "Iñaki" creo recordar. No he hablado con él, pero le recuerdo perfectamente. Le supongo con más fondo que yo. Pienso que estos irán más fuertes que yo (y así fue). Si luego les reduzco será buena noticia, pero me olvido de ellos.

Ligera cuesta abajo y bajando al final.
Hasta el Km  5,054 (3,024). Tramo en 13:08s a 4:22 min/km. 179 ppm medias. Ritmo carrera 4:20.
Al final de Ametzola me pasa una chica que corre con otro de igual camiseta (foto) y que van con un grupo a bastante buen ritmo. Me pasan con mucha solvencia y aunque se que su ritmo es constante y muy bueno, pienso que está fuera de mi alcance y no hago amago siquiera de seguirles.
Según fue avanzando la carrera me di cuenta de que había hecho lo correcto. Al final la chica fue la que ganó en la categoría de féminas (1:29:53).
Grupo que me pasa con buen ritmo.
Vamos camino de Zorrotza, por la carretera por la que suelo entrenar cuando voy a hacer series. La verdad es que se va más cómodo por el asfalto que por la acera, pero aún así no termino de rodar lo suelto que me gustaría. Aún y con todo veo que voy a buena media, pero sabiendo las cuestas que me quedan en unos kilómetros, creo que bajaré mucho el ritmo.
Esta vez corro en solitario sin acoplarme a ningún corredor, ni engancharme a ningún grupo.
El terreno es en ligera bajada, pero no invita a muchas alegrías. En la parte final antes de la pista de Atletismo si que hay unos metros en los que me dejo llevar al haber más desnivel y recupero alguna posición.

Pista de atletismo y por el matadero.
Hasta el Km 8,029 (2,975). Tramo en 12:55s a 4:20 min/km. 179 ppm medias. Ritmo carrera 4:20.
Nos cruzamos con algunos de los corredores que salen de la pista de Atletismo y veo a la chica que me pasó al final de Ametzola. Menos mal que no intenté ir a su paso, pues no me hubiera hecho gracia correr roto desde antes del kilómetro 10.
Al paso por la pista voy un poco atascado, pero me mantengo sin ceder muchas posiciones.
Además, a lo tonto ya he hecho unos cuantos kilómetros. Ya queda menos.
No hago caso del avituallamiento de la pista. Este primero creo que me lo puedo saltar, y el cuerpo no me pide agua.

Parte trasera hasta inicio de subida.
Hasta el Km 9,042 (0,977). Tramo en 4:19s a 4:26 min/km. 179 ppm medias. Ritmo carrera 4:19.
Vamos por la parte trasera buscando volver por parte del camino que ya hemos hecho.
Vuelvo a correr en solitario y no tengo ningún grupo ni por delante, y lo que más me sorprende, nadie en unos metros a mi espalda.
Al dar la vuelta al pivote veo que viene un grupo bastante compacto de corredores con buena pinta reduciéndome distancia. Pienso en que en poco me alcanzarán y en coger su ritmo entonces.
Cuando llegamos al final de la carretera y enlazamos con el paseo viene la gran decepción.
En vez de hacer toda la ribera hasta el puente de Euskalduna, lo cual significaría un terreno llano y bien conocido, veo que el reguero de corredores sube por la pasarela peatonal y retorna por la misma carretera que antes habíamos bajado.
Gran decepción, pues significa que en poco menos de 3 kilómetros no pararemos de subir, para luego descender todo lo ganado en una cuesta que es seguro va a tener demasiada pendiente como para correr fino. Es decir, que me dejaré unos buenos segundos entre lo que perderé en la subida y lo que no recuperaré en la bajada.
 
Subida por la pasarela y resto hasta el km 10.
Hasta el Km 10,024 (0,982). Tramo en 4:48s a 4:53 min/km. 179 ppm medias. Ritmo carrera 4:23.
Rodando aún cómodo.
Subimos la pasarela peatonal y seguimos subiendo por la carretera que antes habíamos bajado. Decido no apurar en las subidas, pues ya voy bastante justo y eso que aún no hemos llegado al km10. De todos modos no pierdo posiciones y veo que la gente no apura en las subidas.
Ya he descartado el hacer una marca sobre los 1:32-1:33. Y me pregunto si seré capaz de llegar por debajo de 1:35. A mitad de subida me encuentro el kilómetro 10, y tomo la referencia. 44 minutos casi exactos.
Las pulsaciones las sigo llevando muy altas, pero dentro de lo "normal" en carrera para mi. Sobre 178 de media, y picos de 181-182 en subidas.
Es cerca de un minuto más lento que el paso que hice la semana pasada, pero teniendo en cuenta que entonces empezamos con dos kilómetros de bajada y luego una ligera subida poco pronunciada, y hoy no hemos tenido más que sube y baja, doy el tiempo por bueno. Lo que no tengo claro es si podré mantener las fuerzas para los próximos 10 km, lo cual me daría un tiempo sobre 1:33-1:34.
Mientras lleve el acumulado por debajo de 4:28 estaré para bajar de 1:35, y por el momento me queda algo de margen, ya que según van pasando los kilómetros va siendo más y más difícil tanto rascar como caer segundos del tiempo acumulado.

Más subida.
Hasta el Km 11,214 (1,19). Tramo en 5:34s a 4:41 min/km. 179 ppm medias. Ritmo carrera 4:25.
El último tramo de subida se hace más llevadero. De lo malo malo en todo el ascenso no he querido apretar mucho, pero aún así he pasado a algún corredor.
Paso por el avituallamiento y veo que son plátanos y naranjas. Casi sin saber como, echo mano de un trozo de naranja cortada y de un cacho de plátano. Hasta yo me sorprendo de la fluido que me ha salido la maniobra.
Casi como si fuera un acto reflejo.
Estoy detrás del mismo corredor que antes del puesto, sin haber cedido ni un segundo. Muerdo la naranja, que me sabe a gloria y pelo el trozo de plátano. Lo meto en la boca y termino la subida con toda la boca pastosa de plátano. Lo trago y pienso que me vendrá bien para el final de la carrera.
Ya vemos el punto en el que hemos de empezar a bajar.

Bajada empinada.
Hasta el Km 12,046 (0,832). Tramo en 3:22s a 4:03 min/km. 175 ppm medias. Ritmo carrera 4:23.
Tal y como pensaba, la bajada es demasiado pronunciada. Es la primera vez que paso por aquí.
Vamos todos frenándonos.
Recupero alguna posición de carrera, pero lo que es seguro es que no voy a poder recuperara todo el tiempo perdido en la subida. Veo que corro sobre 4:00, y con dificultades.
A mitad del descenso está el puesto de avituallamiento líquido. Cojo un vaso de agua y me limpio las manos del zumo de naranja de antes. Las tenía todas pegajosas y no se porque, me incomodaba para correr.
Le pego un sorbo y paso lo que me quedaba de plátano, tiro el resto.
Otra vez lo hago sin aminorar.
Corredor de trotar alegre. Llegó en 1:33:47
Me sorprende que hay corredores que paran en los avituallamientos y luego reemprenden la marcha. Paso a unos cuantos que iban más adelantados y salen de reponer fuerzas un poco más atrás. Yo prefiero hacerlo del tirón, pues me da la sensación de que el pararme me va a romper el ritmo. Aunque no voy fresco, tampoco voy tan cansado.
En la bajada contacto con un corredor de camiseta blanca que lleva un trotar muy alegre.
Me había pasado dos veces anteriormente y le había recuperado en las bajadas.
No tenía sensación de haber ganado posiciones, pero puede que entre la bajada y el prácticamente no perder tiempo en los avituallamientos, haya ganado algún metro.
La bajada es más larga de lo que esperaba y para mi desgracia, sigue siendo demasiado pronunciada prácticamente hasta el final.
Siento como se me escapan segundos en cada zancada que voy frenando.
Pero desde luego que no tengo las piernas como para ponerme a aprovechar el desnivel.

Llano, subida al Euskalduna, bajada y subida otra vez.
Hasta el Km 14,616 (2,57). Tramo en 11:43s a 4:33 min/km. 177 ppm medias. Ritmo carrera 4:25.
Por fin llegamos abajo. De haber ido por la ribera hubiera sido un terreno prácticamente llano, pero este sube baja me ha matado.
No lo sabía mientras hacía la cuesta, pero tras llegar al final, siento las piernas completamente machacadas.
Paso por el Euskalduna y ...
... Leyre me da un bidón de Powerade.


Por delante hace tiempo que he perdido la referencia del corredor de cinta en el pelo, pero eso era de esperar. Le había seguido desde la salida y corrí con él en Ollargan, pero es un corredor mucho más entrenado y en esta carrera me sacará aún más distancia. Si todo llega a salir muy bien, hubiera sido buena señal rodar con él.
Por otro lado sigo manteniendo la distancia con la corredora de camiseta fuxia. Manteniendo o reduciendo ligeramente.
El caso es que llevo unos kilómetros presionando y apretando dentro de lo que considero puedo apretar para no romper antes de llegar, y no voy nada cómodo. Tras el llano llega la subida al puente de Euskalduna y si todo ha salido bien, allí volverá a estar la familia. Le he dado una botella de Powerade a Ana para que me la de en este punto, ya que a priori, consideraba que los kilómetros que se me iban a hacer más duros iban a ser los que van del 12 al 15, ya que en el 15 entre el avituallamiento y la toma del gel, la cabeza se va despejando, y los últimos kilómetros esperaba hacerlos ya contando en negativo, con sufrimiento, pero con algún objetivo en mente y sintiendo la llegada.
Reponiendo líquidos en el puente.
Gracias a Dios. Tras llegar a lo alto del puente y empezar el giro, veo a Leyre con la botella en mano dispuesta a dármela.
Gran alegría.
A unos metros le tiro el puff para el cuello con el que había salido y que lleva algún kilómetro molestándome. Si lo hubiera pensado antes hasta le hubiera dado la camiseta, que a esas alturas también me sobraba. De la misma cojo la botella. Saludo a Ana y a la cámara y emprendo la bajada con algo más de moral.
Durante la bajada voy dando pequeños sorbos al Powerade, que me ayuda a quitar trozos de naranja que aún tenía entre los dientes. Corro en paralelo con el hombre que llevaba un ritmo vivo.
Bajada por el puente, la cosa se empezaba a poner dura.
Tras bajar el puente vamos unos metros juntos, pero por desgracia para mi veo que no puedo correr con él.
Lleva bastante más cadencia que yo y al correr con él tiendo a solaparme a su ritmo de zancada. En pocos metros veo que es excesivo para mi. A esa cadencia me rompo en menos de tres kilómetros.
Le ofrezco la bebida, pero me dice que no quiere y me lo agradece. Añade, que tras todos estos años de correr, aún no ha aprendido a beber corriendo. Se ríe y yo también.
La verdad es que con botellas como la de Powerade, que tienen un sistema que te hace que tengas que chupar para que caiga líquido, el beber a sorbos es mucho más fácil. Mucho mejor que con vasos, pero no ando fresco como para comentar mucho más.
En cuanto vuelve a empezar la subida hacia San Ignacio, se me escapa y aunque de velocidad va muy bien, es casi un descanso deshacerme de su cadencia. Veo que voy bastante roto y decido que no voy a esperar más a tomar el gel. Abro el Gel y lo tomo poco a poco  con calma. Luego doy algún sorbo más al Powerade. Un kilómetro antes de lo pensado he dado buena cuenta del gel. No todo lo voy a hacer en el segundo y décima previsto, mejor dejar un margen para adaptarse a las circunstancias.

Vuelta.
Hasta el Km 16,126 (1,51). Tramo en 6:45s a 4:29 min/km. 178 ppm medias. Ritmo carrera 4:25.
Zuriñe terminó con 1:34:42.
La subida se hace bastante dura. No voy bien de ritmo, pero tampoco mal. El ritmo acumulado me indica que si consigo mantenerme estaré por debajo de 1:35, lo cual me da bastante moral y aprieto con ese objetivo en mente.
Durante toda la carrera he ido solo, con corredores que me pasaban y a los que volvía a pasar para volverme a rebasar. Ahora vamos en fila india con lo puesto. Alguno viene fuerte por detrás y nos adelanta con solvencia, pero más o menos estamos los mismos en los mismos puestos y a la misma distancia. Reducir diez tristes metros a alguien es todo un esfuerzo.
Durante la zona en la que nos cruzamos con los corredores que van bajando cuento las chicas con las que me cruzo.
Cuento a cuatro por delante mío, y una de ellas (Zuriñe) sigue a escasos 60 metros. A los mismos 60 metros a los que ha estado durante los últimos 6 kilómetros. Tiene gracia comprobar como ahora 30 metros son un mundo. Incluso 3 metros pueden ser un abismo.
Mentalmente pienso que en los dos últimos kilómetros me puedo lanzar a por ella, pero ahora es demasiado pronto.
No me decido a rodar a ritmo de nadie, pues justo cuando llegamos a la zona en la que se da la vuelta a un pivote para desandar camino, me encuentro con algunos atletas que van doblados y trotando.
Zona en la que peor lo pasé.
A estas alturas, ninguno estamos libres de sospecha, y no sabes si el que tienes delante tuyo va a romper o no.
Esta distancia y a estos ritmos, nos rompe a los populares. Y cuando rompemos, no bajamos el ritmo, simplemente paramos. Los que tienen más pundonor vuelven a la carrera, tras un descanso, pero prefiero dosificar para no pinchar tanto. La sensación es de ir muy lento, pero la posición de carrera se mantiene. Me animo pensando que estoy sacando la carrera a base de sufrir en todo momento.
El terreno debiera de ser en suave bajada, pero parece que no hacemos más que subir.
Son las cosas que tiene el running, la semana pasada rodaba hasta más rápido con menos esfuerzo, y esta sufro, pero tengo un buen objetivo al alcance y me motivo con ello.
El sub 1:35 es aún posible.


Llano.
Hasta el Km 17,016 (0,89). Tramo en 4:11s a 4:42 min/km. 177 ppm medias. Ritmo carrera 4:26.
Ahora lo estoy pasando fráncamente mal.
Estoy en una zona llana tras la ligera bajada que me empujaba y las piernas me pesan muchísimo.
La bajada me falseaba el ritmo que llevaba y ahora he visto que voy sin fuerzas.
Me han pasado tres corredores, a los cuales les he mirado con la misma cara con la que mira la vaca pasar al tren.
A otro más he conseguido engancharme y al pasar por el avituallamiento he cogido un vaso de agua que me he tirado por las piernas.
Me ha dado algo de refresco.
A 200 metros está otro puesto de esponjas y me tiro agua por la nuca. El tiempo corre a mi contra y a mi favor. Simplemente aguantando el ritmo pronto acabaré la carrera, pero cedo mucho tiempo en esta última parte y aún queda lo peor.
Me preparo para un último esfuerzo, pero aún es pronto.

Llano buscando el repecho del puente de Deusto.
Hasta el Km 19,196 (2,18). Tramo en 10:08s a 4:39 min/km. 177 ppm medias. Ritmo carrera 4:28.
Corredor con el que hice los últimos km.
Vuelvo a intercambiar unas palabras con un corredor que tiene más fuerza que yo pero que tampoco va sobrado y comentamos que tenemos el sub 1:35 al alcance que queda el repecho del puente y el tramo final que pica para arriba.
A estas alturas a mi me da la sensación de que todo pica para arriba.
Pufffffff.
Vuelvo a pensar en no desfondarme en la subida.
Decido intentar mantener la posición de carrera y guiarme por eso, para no revolucionarme. Hacemos toda la zona del bidegorri hasta el puente de Deusto y las piernas van pesadísimas, pero aún así he revivido en los últimos metros y voy sobre los 4:25 en este último tramo.
Por terreno conocido corro con más confianza. Voy cogiendo ritmo y dejándome llevar. El bache tras la bajada parece superado.
El corredor con el que hablaba me pasa poco antes de la subida y yo me relajo preparándome para un último esfuerzo, la batalla final. La cuesta me sale bastante bien, cambio la cadencia y al doblar para coger el puente de Deusto, veo que si que he reducido a la Zuriñe de fuxia y a un grupo que llevaba delante.

Llano tras la subida.
Hasta el Km 20,130 (0,934). Tramo en 4:12s a 4:30 min/km. 179 ppm medias. Ritmo carrera 4:28.
Me pasó en los últimos 500m.
Tras girar, aprovecho el calentón del momento para intentar rodar fuerte. Quedan poco menos de dos kilómetros y veo claramente como le reduzco distancia a Zuriñe. El terreno no es como para muchas alegrías tras tantos kilómetros en las piernas, pero poco a poco me acerco a ella.
Es la única referencia que sigo.
Hacemos la rotonda y en un pequeño acelerón me pongo a su altura.
Ya solo queda el último kilómetro. La carretera pica otra vez ligeramente hacia arriba, y voy contando en negativo. Aún me queda alguna fuerza para mantener el ritmo, y el acumulado de carrera que llevo me hace pensar en que voy a poder conseguir el sub 1:35.

Ligera subida y META.
Hasta el Km 21,116 (0,986). Tramo en 4:26s a 4:30 min/km. 178 ppm medias. Ritmo carrera 4:28.
Entrada con la familia detrás.
Ya enfilamos calles conocidas y el GPS me marca que queda menos de un kilómetro. Algún corredor me pasa progresando fuerte, pero yo no tengo esa frescura. He pasado a la Zuriñe y a algún corredor que va muy tocado. Al fondo veo la última curva a derecha. Aprieto, la tomo y al final a unos 200m se ve la meta.
Entrada. La meta debía de ser la pancarta de atrás (no lo sabía).
La enfilo con el piloto automático y hago toda la recta, subiendo el ritmo lo que puedo, pero sin esprintar. Busco con la mirada a Ana y a los niños. Pasan los metros y no están.
Se me acaba la recta de meta y vuelvo a tener la sensación de que igual no han podido llegar.
Se me está acabando la recta, pero a falta de menos de 50 metros les localizo animando casi en linea de meta.
Están muy bien colocados para que Leyre entre corriendo, pero no la veo en posición de correr. Sonriendo choco la mano con Leyre que se queda indecisa en el sitio pensando si salir o no. Paso por debajo de lo que creo es el arco de llegada y paro el reloj. Miro atrás y la veo con una carita de "yo quería entrar corriendo". Vuelvo a desandar los últimos metros y la cojo de la mano para que venga a entrar conmigo.
Entra dando saltos y con los ojos bien abiertos mirándolo todo. La animo en el paso por meta (o lo que parece meta, porque muy marcado no está) y nos encaminamos a recoger las bebidas, yogures y varios que nos dan en la meta.
A todo esto miro el crono y veo un 1:34:23. (1:34:17 tiempo oficial, luego es de esperar que la linea de llegada no fuera la que yo creía :-P )
Vuelvo a entrar con Leyre.
¡Esto si que es sufrir una marca!.
Sin saber muy bien como, y más con pundonor que con fuerzas he conseguido llegar por debajo de los 1:35.
Ya me siento un poco más corredor ;-)
Volvemos con el resto de la familia, y como no, Borja también quiere correr con Aita, damos unas vueltas corriendo entre los puestos. Parece que con eso se queda conforme.

Con estos hay que hacer todo por duplicado. Hasta correr.
Comento la carrera con Ana, que me cuenta la suya con los niños a cuestas para llegar a tomar vídeo en tres sitios. Desde luego que hoy hemos dado cada uno un do de pecho en nuestros distintos retos.

Esta chica (Susana) le paso a Zuriñe casi al sprint.
Al final no ha llovido en toda la carrera y la camiseta térmica se me ha hecho un poco pesada, aunque me la he ido remangando.
De lo malo malo el tiempo ha ayudado, aunque he de reconocer que me gusta correr con lluvia.
Desde pequeño me ha gustado.
Me da la sensación de estar haciendo una de esas cosas que tanto gustan a los niños, pero por las que siempre te castigan las madres.

Nos enteramos de que hay masajistas en un puesto tras diputación. Nos acercamos y ya voy notando que mis gemelos no me van a dejar moverme de allí hasta que alguien les ponga las manos encima.
Igor, conocido de la carrera de Ollargan.
En la cola me encuentro con un corredor conocido de la carrera del parque de Ollargan. En aquella estuvo más fino que yo, pero hoy he acabado un poco mejor.
Masajistas.
Quedamos para futuras carreras, pues andamos bastante parecido.
Luego un masaje que me recupera los gemelos y para casa sin prisa pero sin pausa.

De camino a casa vuelvo a mirar los tiempos y a repasar la carrera mentalmente.
Ya tengo una marca que considero respetable para un popular de mis características en media maratón, lo cual me llena de orgullo.

Tras la llegada, con muy pocas fuerzas.
No he hecho un plan de entrenamiento muy ortodoxo para preparar medias, pero todo lo corrido con anterioridad ha ayudado.
El circuito se me ha hecho más duro de lo esperado.
Los más veteranos comentaban en el autobús-cambiador que este año habían hecho peor tiempo y que el trazado no era igual que el de otros años por las obras.
Sea como fuere ya tengo un sub 1:35, y no se cuando volveré a correr otra media maratón, ya que entre mis objetivos se encuentran carreras de montaña y a medio-largo plazo una maratón, pero hasta finales de año no creo que vuelva a enfrentarme a una media.
Fortunato cerrando la carrera.

Otro corredor de la carrera del parque Europa.
Esta segunda ha sido más dura que la primera en cuanto a que he presionado mucho durante gran parte del camino y he estado a punto de romper al final, pero sin saber muy bien como, he  conseguido el objetivo.

Tras pasar unos días.
Tras la carrera escribo la crónica de los distintos tramos y de lo que me fue pasando por cada uno. La dicto en el teléfono y espero unos días a que estén las fotos de Festak y a editar un poco el vídeo que sacó Ana.
Repasando el calendario, la carrera del Parque de Doña Casilda la tenía mal apuntada, y no me coincide con la media maratón de Donosti.
Sin darme mucho tiempo no vaya a ser que me arrepienta, me apunto a la media maratón de Donosti, que es el 20 de Mayo, con lo que ya tendré otro tiempo más en media maratón.
En principio estará más masificada y es más llana. Con unas semanas más de entrenamiento y metiendo alguna tirada larga por monte y de kilómetros espero estar igual o mejor que en esta de Bilbao.

De todos modos me siento muy orgulloso de haber cumplido con este segundo gran objetivo del año.


21 abr 2012

XXVII Subida a Estibaliz


La carrera.


Es la primera vez que hago esta carrera, y el hecho de que se llame "subida" me crea algo de desconfianza, pues para preparar la media maratón me gustaría una carrera lo más llana posible con idea de saber a que ritmos puedo ir en la media.
Por otro lado, el que tenga algo de ascensión igual me ajusta mejor el test antes de la media de Bilbao.
A una semana vista este será mi último entrenamiento duro antes de la carrera.

Preparamos todo en casa el día anterior para llegar a Vitoria con tiempo tras dejar a los niños con los Aitites en Amurrio.
Todo va según lo planeado y llegamos con tiempo a recoger el dorsal.
En el polideportivo de Mendizorroza quedamos con Borja que aunque no ha podido entrenar y tiene unas ampollas en los pies de asustar, no se echa atrás y se anima a correr la carrera.

En contra de todas las previsiones, sale un día perfecto para correr. Con alguna nube, pero bastante despejado, sin calor, sin frío, vamos lo dicho, día perfecto.
Tras coger el dorsal me visto con la ropa de carrera y dejo a un lado la camiseta térmica, el cortavientos, los guantes y el gorro que traía en previsión de viento y lluvia.
Termino de vestirme y caigo en la cuenta de que me he dejado el pulsómetro y el GPS en Bilbao. Tremendo disgusto, pues no podré saber luego en casa los ritmos de paso por los kilómetros, ni las pulsaciones, y sobre todo no podré saber como respondo en los últimos 5,5 km.
Me hago rápidamente a la idea y de lo malo malo consigo algo parecido a un cronómetro para ir llevando los parciales de los kilómetros.
Ya son casi las 10 y queda poco más de media hora para la salida. Vamos en coche hasta la ermita de Armentia donde se toma la salida.
Ana toma posición para sacar la salida en vídeo.
Dejamos el coche a una distancia prudencial en previsión de no tener sitio en la ermita.
Borja y yo empezamos un suave calentamiento hacia la salida mientras Ana busca un sitio para sacarnos en vídeo. No lo tiene fácil, pues luego ha de volver al coche e intentar llegar a meta antes que nosotros, pero parte del camino lo comparte con la carrera y hasta que no pase el coche escoba no podrá adelantar a la carrera. Y luego si no va con tiempo suficiente, en Estíbaliz cortarán los accesos a coches, con lo que se quedará abajo.
Borja y yo vamos haciendo cálculos de los ritmos, etc... yo no lo tengo muy claro, y sin pulsómetro menos, pero me dejaré llevar por las sensaciones, y le comento que intentaré ir por debajo de 4:30, ya que las últimas carreras las he conseguido hacer sobre 4:24. Sobre todo quiero probar por última vez el gel que tomaré en el km 10 y el suplemento de la salida.
Saludamos a algunos conocidos y vamos a la salida.

Salida.
Somos unos 800 corredores, con lo que coger una buena posición no es fácil. Y menos para nosotros que vamos tarde. Aún así progresamos un poco entre los corredores para ponernos relativamente cerca de la salida. Cuando veo a los corredores del club de Rekalde ya me parece buen sitio de salida, y esperamos el pistoletazo.
Los primeros metros casi no se puede correr. Mucha gente, pero nos lo tomamos con tranquilidad.
Salgo sin nervios, pero el ritmo de la gente con la que vamos es muy lento. En poco menos de 200m el terreno sube un poco y me decido a progresar buscando un ritmo mejor. Borja viene detrás mio, pero en poco ya no corre a mis espaldas, si no que me da unos metros. Hago unos cuantos zigzags, hasta coronar el primer repecho y empezar la bajada. Decido dejarme llevar. La bajada la hago muy cómoda. Echo una mirada atrás y Borja viene a unos metros tras el grupo en el que voy.
Los dos primeros km son bajada.
Siguiendo su consejo, voy suelto estos km, pues luego ya no habrá más bajada. Por donde debiere de estar el km 1 voy corriendo con un grupo muy numeroso. No quiero empezar forzando mucho y el ritmo me parece muy bueno, con lo que me decido a seguir en este grupo. A mi izquierda veo a dos corredores que van comentando la carrera. Uno de ellos lleva dos bidones a la espalda y comenta que está preparando la maratón.
Desde luego que puede ser muy buena referencia, pues es de esperar que tenga fondo suficiente como para mantenerse toda la carrera a  ritmo. El otro le dice que le acompañará los km que pueda.
Pasamos por el km 2 y me llevo el primer susto. El crono me marca 8:00. Lo cual es excesivo pues los primeros metros del primer km los hicimos muy despacito. Aún así voy muy cómodo en este ritmo.
Ya no hay más bajada, pero tampoco subida, es un terreno con poco desnivel. Decido esperar un par de kilómetros para ver el ritmo que llevamos.
La carrera se va estirando, pero a nuestra altura corremos un buen número de corredores ocupando casi toda la calzada. Hay sitio a izquierda y derecha para que nos pasen, pero casi ningún corredor nos pasa.
Pasamos donde debiera de estar el Km 3 y no lo veo. El rodaje ahora es fluido y vamos unos 10-12 corredores a tren constante. Incluso las pisadas de todos van acompasadas. Miro atrás y veo al resto de los corredores detrás. Alguno se deja llevar por sensaciones y nos adelanta unos metros pero luego vuelve a ser absorbido. Por delante poco a poco vamos pasando a corredores que se van quedando.
Pasamos el Km 4 y esta vez si que lo veo, creo recordar que lo pasamos en 16:40 o por ahí. El ritmo es francamente bueno, y me encuentro muy muy cómodo.
A mis espaldas, el grupo se ha estirado. Yo sigo corriendo en paralelo con los dos corredores del principio, marcando el ritmo. Tras el Km 5 dejamos el asfalto y entramos en la zona de pista.
Ahora no hay sitio más que para correr dos en paralelo por la pista o durante unos metros tres, pero por el centro no se puede ir.
Vamos pasando a corredores y corredores y hay un pequeño espacio entre el grupo de los de delante y nosotros. Vamos ahora unos 6 en tres filas de a dos. km 6 y no tomo la referencia bien, pero me parece que hemos bajado mucho el ritmo. Le comento al corredor de mi izquierda y me dice que a 4:30 el último km. Es de esperar que de aquí al final de carrera vayamos como muy bien a esos ritmos, hemos dejado atrás el terreno favorable y ahora solo queda pista que pica ligeramente hacia arriba.
Pienso en que he hecho bien en aprovechar los primeros metros de asfalto para sacar unos segundos que ahora iré cediendo.
El km7 y el 8 se me pasan casi sin darme cuenta.
Yo voy muy bien. Casi hasta podría decir que no voy cansado, pero tampoco quiero ir más rápido, pues se que me rompería antes de llegar. Además vamos a una media muy buena.
km 9 y ya solo quedamos del grupo el corredor de los bidones y yo. Ahora si que vamos reduciendo a los de delante. Hacía unos km que se mantenían 5 o 6 corredores a la misma distancia y no les recortábamos.
A los mismos que ellos pasaban, les pasábamos nosotros un tiempo después.
Vamos bastante bien. Me preparo para tomar el gel, ya que el avitallamiento está antes del km10 y necesito agua.
Voy concentrado en no perderme el punto, y en una recta lo localizo tras un puente de madera.
Pasamos el puente de madera y para mi sorpresa al grupo de delante para en bloque. Miran atrás y bajan el ritmo 4 o 5 corredores a la vez. La verdad es que a alguno se le veía con muestras de fatiga y algo pasado de kilos, pero en estas cosas son muchos los que te sorprenden, con lo que he aprendido a no juzgar a la ligera a la gente.

Kilómetro 10.
Cuando les pasamos les oigo algo de que esperan a Fulanito y que ya están en el 10. Paran a tomar agua andando.
Yo cojo la botella y no aminoro el tren. Ya tenía el gel en una mano y lo abro con los dientes. Esta vez no me cuesta tanto como en la anterior carrera. Me lo pongo en la boca y me decido a ir tomándolo sin prisa.
Dos sorbos y ya está.
Lo estrujo bien y guardo la bolsa otra vez en el bolsillo trasero. Corro con la botella en la mano y voy dando sorbos de agua.
Demasiado grandes.
Pierdo la respiración entre sorbo y sorbo, pero sigo corriendo al mismo ritmo que mi compañero, incluso un poco más acelerado. El tomar el gel me ha vuelto a acelerar. He de mejorar los sorbos de agua, pero por lo demás todo bien.
Pasamos por el km 10 y creo ver un 43 o un 42 largo, lo cual es mucho mejor de lo que me esperaba. No estoy como para muchos cálculos, pero esperaba un 44 o 45.
Mentalmente veo la imagen de Asterix tomando la pócima mágica y me concentro en ver como hace efecto el gel, como esperando una reacción mágica de fuerzas.
El caso es que supongo que tardaré un km o algo más en "notar" algo.
Cuando llegamos al km 11 dejo atrás al corredor de los bidones. Tras el avituallamiento su respiración ya se había hecho más forzada, y poco a poco se queda detrás mio. Voy solo y sin referencias. Delante mio un corredor de zapatillas verdes lleva muy buen ritmo. Llegamos al km 12 y pienso que tengo fuerzas para la subida final que ha de empezar en el 14 y serán un par de km como mucho. Me decido a reservarme hasta entonces.
Voy a buen ritmo y no quiero tocar absolutamente nada. Veo al corredor de verde y a un pequeño grupo delante, pero no voy a por ellos.
Corro muy cómodo en este ritmo y no me ha pasado nadie en muchos km, por lo que es de esperar que mantengo la velocidad. El km 13 trae un pequeño puente subterraneo. En la bajada me dejo llevar y enlazo con los de delante.
Ya volvemos a ir 5 o 6, pero duramos muy poco. Llegamos al km 14 y a lo lejos veo donde está la ermita de Estíbaliz. Desde luego que no está muy alta, y por mucho repecho que tengamos hasta allí, ya solo quedan un par de km.
Me veo con fuerzas para cambiar el ritmo. Progreso por delante de este grupo y achico poco a poco a los que vienen delante. Un corredor veterano, una chica y dos más detrás suyo. Empieza la subida, pero no se me hace muy empinada.
Ya no guardo nada.
Voy suelto y antes del km 15 alcanzo a la chica y el veterano. No sé si la carrera son 15,5 o 16 km, pero me da la sensación de que la meta está a la vuelta de la esquina y no quiero quedarme con las ganas de haber hecho un último km fuerte.
Les pregunto si saben cuanto queda y el veterano me dice que unos 200m, otro me dice que 500. Salgo fuerte esperando ver la meta, pero tras la primera curva viene otra y luego otra, pierdo el aire y el ritmo. Voy roto y los corredores que venían por detrás me pasan. Otra curva, y cuando estoy a la altura del veterano le digo "¡Coño, ya han pasado los 200m!". Y el me dice riendo: "¿a si?, pues entonces otros doscientos más! ".
Me río, y el terreno pica fuerte esta vez, giramos a la izquierda y veo vallas y gente animando, un cencerro, gritos,... esto parece la final de una etapa del Tour. La curva sigue a la izquierda y al fondo se ve la bandera de la meta.
Saco fuerzas, tomo aire y aprieto para volver a pasar al veterano, la chica y a alguno de los corredores de su grupo. Oigo a Ana que me anima desde meta, saludo y entro como puedo detrás de un chico de azul.
Tomo aire, pero me encuentro muy fuerte.
En la linea de meta y tras tomarnos el dorsal, le pregunto por el tiempo que hemos hecho y tras mirar en su reloj,...

Llegada.
... me dice que más o menos 1:06. En ese momento no me daban muy bine las neuronas para calcular los tiempos, pero no tenía calculada la media para ese tiempo.
Para 1:10, para 1:08, para 1:12 y 1:14 si que sabía, pero para 1:06,... ni idea. Eso está fuera de la mejor previsión posible. ¡¡¡¡Y es por debajo de a 4:20!!!!.
Tras tomar los refrescos, y el avituallamiento, etc,... hago mentalmente el cálculo y no estoy muy seguro de si es a ritmo de 4:15, 4:16 o 4:17. Sea cual fuera de ellos, algo impensable antes de la carrera.
Desde luego que los últimos km he venido apretando, y que el gel me ha dado fuerzas para poder rodar bien, pero aún así me parece mucho ritmo.

Bajo hasta la posición de Ana, que me confirma que he llegado antes de lo que ella esperaba. Estoy supercontento, casi pletórico, y encima con una sensación de fortaleza que supongo me viene del efecto del gel.
No dejo de darle vueltas a la carrera y de sorprenderme.
Además, al haber salido relativamente atrás, y en todo momento haber pasado a gente y gente hace que te quedes con la sensación casi casi de haber ganado la carrera.
Sobre 1:12 entra Borja.
Le tomamos la llegada y vamos a su encuentro. Comentamos la carrera y me pregunta si he hecho 1:10 o 1:08. Aún sorprendido le digo que 1:06. A él también le sorprende.
Me dice que en km 4 me tenía poca distancia, y que luego me había visto alguna vez por delante.
El caso es que tal y como quería, he ido de menos a más, y los últimos km los he hecho muy fuerte, supongo que Borja mantendría el ritmo o lo bajaría un poco por las ampollas y la falta de haber podido entrenar.
Desde luego que este no es de los que se arruga. Yo en sus condiciones no hubiera podido acabar ni en 1:15. A ver si cura esos pies y puede entrenar de seguido, ya que lo que más te hace mejorar es poder entrenar una buena temporada sin lesiones.
De otra forma no dejas de hacer un tobogán de subidas y bajadas de forma, pero para rodar fuerte hay que entrenar de seguido. Y sobre todo con las facultades que tenemos nosotros, comunes populares pero con ganas de darlo todo.

"El año que viene 1:05" nos conjuramos. Y así será. El año que viene volveré. Si puede ser con 1:05 muy bien, pero si es con 1:20 también estaré aquí otra vez.
La semana que viene la media de Bilbao, con esta referencia, saldré a coger ritmo y no me voy a presionar con ritmos, metas ni marcas.
Por lo menos los primeros 10km. Luego lo pasaré mal hasta el km15, en el que tomaré el gel y psicológicamente espero que me de fuerzas, y a ver si llego al 18-19 con fuerzas para morir en el último repecho del puente de Deusto hasta meta.

Tras esta carrera, creo que el 1:35 es muy asumible e iré a mejor marca, pero nunca se sabe el día que te va a salir. Prefiero correr suelto.
El GPS lo tengo para tomar referencias y para ver los entrenamientos en casa. En carrera no me dejo presionar por él. Como mucho en alguna de 10k buscando marca, como en Laredo, pero en una media ni se me ocurre.
La carrera me ha dejado unas sensaciones fabulosas, diría que hasta desconocidas. No puedo evitar recordar como rodaba en la Santurce a Bilbao antes de doblarme el tobillo, y me encuentro en un estado de forma parecido o igual.
Los ritmos salen sin el esfuerzo supremo que parece debiera costar. Y ya van varias carreras en las que me sorprendo.
No se si será por la natación, por el entrenamiento acumulado o por haber tenido un día bueno, y tampoco quiero acostumbrarme, pero desde luego que me siento volar.
Al final tiempo oficial 1:06:30. Puesto 154 de 833.
Con todo esto ya me están entrando ganas de correr la media de la semana que viene...

15 abr 2012

XXIX Villa de Bilbao 2012

Cartel de al carrera.
El día de la carrera.

Llovía un montón. Cuando digo un montón me refiero a que por momentos parecía un diluvio.
Desde luego que para cualquiera que se planteara salir de casa no daban ninguna gana de salir fuera. El caso es que yo ya lo tenía decidido mucho antes de saber el tiempo, y aún con la que está cayendo me dirijo al parque con idea de correr la carrera.
Esta vez no movilizo a toda la familia, cosa de la que me alegro, pues con la que está lloviendo, para ellos hubiera sido todo un suplicio el aguantar la carrera. Además tampoco tenemos forma de ir hasta el parque que no sea caminando, y hay una tirada muy larga para los niños.
Por el camino la lluvia va cada vez a más aunque lejos de quitarme los  ánimos, me voy concentrando más y más en la carrera.
Tengo una caminata de una media hora a buen ritmo para llegar a la salida, por lo que salgo con cierto tiempo.
Tras un par de calles mirando el GPS para saber si iba bien (no conozco mucho la zona), llego y me apunto a la carrera. Me dan el dorsal y busco un bar cercano donde tomar el cortado de rigor.
Es la dosis de cafeína a la que me he acostumbrado, y esta vez si que estoy un poco dormido. He convertido lo del café en una costumbre para carreras de 10 km o poco más y la verdad es que me gusta. Paso al baño, lo cual es otro alivio y salgo a dejar al ropa en el autobús y calentar.
Salida.
Tras estirar un poco, no me queda mucho tiempo para calentar 10-15 minutos. En tiempo justo. Tampoco estoy acostumbrado a más, y ya está todo hecho.
Llueve.
Poco antes de la hora hago 5 minutos a buen ritmo, un poco más alto de lo esperado.
Estamos pocos en la linea de salida, y sigue cayendo, aunque ahora un poco menos.
Lo que si que llevo bien es la ropa para correr en esas condiciones: camiseta térmica, la braga para la garganta, y el gorro para la lluvia. El cortavientos lo dejo en el autobús, y para la carrera no considero que haga tanto frío y viento.

Salida y primera vuelta.
Primeros metros.
Salimos.
Son cuatro vueltas.
Nada más salir, me dedico a fichar gente.
Entre los participantes he visto a Ángela, que hasta ahora siempre ha llegado delante mio. En la Bilbao Bilbao ella y el chico con el que corre anduvieron cerca de 41. Corría con una compañera que llevaba ropa de club.
En la salida han ido fuerte y ni me he planteado seguir su ritmo.
Un poco más atrás estaba una corredora veterana también con ropa de club con la que corrí la primera carrera de la temporada, la de la igualdad y la del casco viejo. En la primera carrera quedé por delante, y en la segunda por detrás. Me planteo seguir su ritmo, pero no lo tengo claro.
Primeros metros y soltando las piernas. El primer kilómetros es cuesta abajo y bastante rápido. Las pulsaciones van por debajo de 170, lo cual es genial.
Llovía con bastante fuerza al principio.
Al no encontrar chicas como referencia clara, pienso en pegarme a un grupo, pero lo de los grupos hasta que no han pasado 2-3 kilómetros de carrera y la cosa se "estabiliza" un poco, no es fácil, pues hay mucha gente que sale muy fuerte y luego bajan el ritmo o al revés. Tras unos kilómetros la carrera ya te pone poco más o menos donde llegarás.
He decidido ir a mi bola e ir por delante de la corredora veterana, en caso de haber forzado el ritmo ya me cogería y en caso de tener fuerzas intentaría pegarme a su ritmo.
La primera vuelta era por el terreno conocido por el que rodé este semana. Eso fue una muy buena idea, lo de reconocer antes el terreno.
El circuito es un poco menos duro de lo que esperaba, pues las zonas de más desnivel han quedado fuera del trazado, quitando el último repecho final.

Segunda vuelta.
Tras la primera vuelta que he hecho bastante suelto y cogido referencias, al paso por meta he visto que llevaba media de 4:22, lo cual es un ritmo más o menos como el que esperaba llevar en el mejor de los casos. Muy bien.
Marc, el corredor al que seguí.
Decido no coger referencias en ningún otro sitio del circuito que no fuera la linea de meta.
En el reloj llevo el ritmo medio de carrera y el ritmo medio por vuelta. Con lo que al paso por meta tengo una idea clara de como voy de ritmo respecto a anteriores vueltas. Eso si, visualmente, me fijo en la media que llevo antes del repecho final, 4:15. Como esperaba, la última subida baja bastante la media por vuelta.
Tras pasar por primera vez por meta me rebasa poco a poco un corredor que va muy suelto. Le sigo durante bastante de la bajada y un tramo de la zona más llana. Cuando estoy a punto de desechar el seguirle, pues veo que lleva un ritmo que me exige igual demasiado, me hace señas para que me pegue a él.
Aún con el gorro mientras llovía.
Aún queda mucha carrera, pero me animo a ser ambicioso. Me pego a él y vamos remontando. Recortamos a los corredores que van por delante. Y llegamos a un grupo de corredores, uno de azul, otro veterano, otro de blanco. Empalmamos con ellos, pero no nos unimos a su ritmo, si no que poco a poco progresamos. Antes de la segunda vuelta le pregunto al corredor a ver si él va a llegar a este ritmo hasta meta. Me dice que si.
Siguiendo a Marc.
En ese momento decido arriesgar al máximo y apurar a rueda todo lo que pueda. Me aconseja que no me desfonde en las subidas, pues se pagan muy caras. Tomo nota, pero antes de terminar la segunda vuelta, cuando empieza el tramo de subida más ligero se me escapa unos metros. Justo en lo que pasamos a otro grupo. Yo me quedo con el grupo y el progresa poco a poco por delante. Siento que si le sigo voy un poco por encima del ritmo que podré mantener, y me quedo atrás. Decido seguir su consejo y no cebarme en las subidas, si hay suerte y estoy fresco ya le cogeré en la bajada.
En el grupo en el que voy, corre un chico de zapatillas verdes, al cual no se porque desde el principio le daba por una buena referencia, al ver al ritmo al que salía, el correr que tenía y las zapatillas que llevaba. Iban con nosotros otros corredores, hasta unos 4 o 5. Un chico de zapatillas naranjas,...
Terminamos la segunda vuelta un poco dispersos y en la bajada un señor de rojo y blanco corredor tira fuerte por delante.

Dejó de llover.
Tercera Vuelta.
Sonrisa para la foto.
Vamos en hilera, pero nos reagrupamos otra vez los  4 o 5 en la zona baja. Hacemos toda la tercera vuelta en grupo poco más o menos, y al volver a llegar la zona fuerte del circuito vuelvo a ver delante al corredor que me hacía señas. No está a mucha distancia y no sigue ampliando la ventaja. Se mantiene a unos 30-40 metros.
En la subida el chico de zapatillas verdes y el de naranjas han pasado al resto del grupo. Me he quedado tirando de los otros, y de un chico de negro que tenía pulsera amarilla, por lo que acababa su carrera al final de esta vuelta. Venía sufriendo mucho y había caído hasta nuestro grupo, pero al animarle a que nos siguiera, se rehizo y se enganchó a nosotros.

Última Vuelta.

Paso por meta y llego a la última vuelta detrás de los dos corredores de zapatillas verdes y naranjas y a una distancia del resto del grupo. He visto que el reloj me marcaba media de 4:21, con lo que me he animado mucho pues el ritmo que tenía la primera vuelta lo he podido mantener.
En la bajada he apuro para contactar con los dos de delante.
En la parte baja me he pegado a los dos corredores. Antes de llegar a unas curvas muy lentas que se hacen casi andando entre barandillas y acera, los dos de delante iban muy sueltos, y yo les he contactado arriesgando un poco en ese tramo.
Todo el resto de la zona baja he ido pegado a ellos concentrado en mi ritmo y en lo que me quedaba de carrera y fuerzas: poco más de dos kilómetros.
Tenía mi objetivo a tiro y no estaba por la labor de ir de cháchara. Ellos hablan sobre maratones y sobre las carreras de Madrid, etc,... el corredor de zapatillas naranjas habla y el otro responde. El de las zapatillas verdes le dice que no ha sido capaz de bajar de 1:30 en media maratón, que hacía 1:33-34. Veo que como me imaginaba andan bastante bien. Un poco mejor de lo que voy yo. Hemos pasado a un corredor de blanco que cuando les ha oído llegar hablando les ha mirado con cara de sorpresa, y es que a mi también hasta cierto punto me parece una falta de respeto ir hablado cuando otros van muy justos en carrera.
Aún con fuerzas.
Gorro en mano.
Lo veo una muestra de arrogancia, como dando a entender que eres mucho mejor corredor y que lo que estás haciendo no te cuesta esfuerzo, cuando realmente no es así. Estos corredores suelen tener muy poco margen entre el ritmo al que pueden hablar y el ritmo al que puedan ir fuerte sin hablar durante 10 km. Sin duda por estar muy entrenados, pero me parece una falta de respeto ir de charleta. Alguna que otra frase, algún comentario, alguna referencia, ánimo,... lo veo muy bien, pero de ahí a ir comentando las carreras de Madrid,... a mi no me parece correcto, pero sin más.
El caso es que cuando ya solo quedaba la parte de subida, me he concentrado para hacer una serie fuerte de 1-2 km. Cuando hemos empezado a subir, el chico de las botas verdes le ha dicho que ya no iba a hablar más, que iba muy justo. Al pasarles les he comentado que les veía muy sueltos, a lo que el de verde ha dicho que solo el de naranja. En ese momento el chico de naranja se ha puesto ha hacer cosas raras, dar saltitos como estirando, y una serie de extrañezas. Yo he seguido a lo mio concentrado en la subida. El tío parecía majo, pero un poco fantasma.
Entrada mirando el tiempo.
En ese momento llevo media acumulada en esta vuelta de 4:16, mientras que las otras vueltas había llegad a 4:15, con lo que dando el resto en la subida igual puedo hacer la vuelta como las demás.
Llegamos al último repecho y he empezado a dar el resto. Me despego de todo el grupo y solo me sigue el corredor de naranja, que me anima diciendo que ya quedan solo 500m y poco más. Voy perdiendo aire y cuando ya no tenía ninguna referencia ni objetivo por el que correr, veo a unos metros al chico que me había animado a seguirle antes, le vamos reduciendo. Está a tiro, y un poco más por delante, está ... Ángela que se le está atragantando bastante la subida.
Recta de meta.
Esto si que es una sorpresa, pues en la segunda o tercera vuelta miré a los de delante y esta chica iba muy fuerte y a mucha distancia. Ya me había olvidado de ella y ni mucho menos pensaba en llegar cerca suyo. Realmente va fuera de alcance, ... o no. Aprieto los dientes y termino la parte de subida dura. El corredor de zapatillas naranjas se me escapa unos metros en el llano, pero descarto seguirle. He de recuperar el aliento que me falta.
Ángela recupera ritmo en el llano y ya no recorto distancia. El chico se queda un poco por detrás.
Preparo los últimos 400m y en la última recta aprieto a tope y contactado con él justo a 20m de la linea de meta. Miro el crono y veo una media de 4:20.
Impresionante, mucho mejor de lo esperado (por debajo de 4:30 ya me parecía muy buen ritmo).
50:17 para los 11,6 km de la carrera. Posición 32 de los 97 que corrimos la carrera larga.

Abituallamiento tras la llegada.
He entrado detrás de Ángela a poca distancia.
Me quedo con una sensación buenisima, pues el ritmo es el mejor de los que esperaba y la lluvia y viento le han dado un sabor a épica a la carrera.
Además esta vez me quedo con la sensación de haberme dosificado muy bien y de haber "ganado" la carrera a los que iban conmigo.

Tras pasar por la llegada y aprovisionarme con los yogures y demás que nos dan en la llegada voy marchando poco a poco a casa.

Llamada a casa para ver como están las cosas y contarles lo bien que me ha salido la carrera y vuelta caminando a casa, pero con las buenas sensaciones no me pesa ni la carrera ni la caminata.