XII Bilbao-Bilbao 2012

Cambio de planes...

Cartel XII Bilbao-Bilbao 2012

A última hora y animado por Ana decido cambiar ligeramente el plan de entrenamiento de los 10km y hacer una carrera en vez del entrenamiento del domingo.
El objetivo del día debiera de ser correr 8km a ritmo lento y luego apretar durante 2,5km a 4:10 para luego continuar 10 minutos más a ritmo cercano de 5 min el km.
Al ser una carrera se casi seguro que voy a ir a más ritmo medio que el del plan, pero lo que me voy a perder van a ser los últimos 10 minutos a paso ligero tras un cambio de ritmo, ya que veo difícil no llegar a tope a la meta.
Pienso en salir despacio y en apretar los dos o tres últimos km por debajo de 4:10.
De todos modos según como vayan saliendo las cosas me dejaré llevar.

El caso es que esta vez voy con tiempo para inscribirme en la carrera.
Llevo la bolsa para dejar el chandal en el autobús y cogerlo luego en la llegada.

Me encuentro con Jon Aguirre.

Después me tocará hacer unos km hasta volver a casa, con lo que estos km de propina pueden ser los 10 min que marca el plan.
Me inscribo y aún me queda mucho tiempo. Tomo un café tranquilo una hora antes y dejo la bolsa en el autobús. Empiezo a estirar y a trotar un poco buscando las zonas de sol, pues hace bastante frio.
Cuando termino los estiramientos y empiezo a trotar (unos 15 min antes de la salida) empiezo a sospechar que este no va a ser mi día.
El entrenamiento de ayer me pasa factura y me siento bastante agarrotado. Aún así confío en poder engancharme a un buen ritmo cuando empiece la carrera.
Antes de la salida me encuentro con Jon que se ha animado a correr esta carrera y charlamos un rato.
Me encamino a la linea de salida y me pongo en un buen sitio.

La Salida

Salida.

Desde el principio voy a mi ritmo. No me dejo llevar por el "frenesí" de la salida y me mantengo a un ritmo cómodo. Aún así el reloj me marca que voy muy rápido.
Decido no mirarlo hasta que lleve un par de kilómetros, y pensar entonces en que hacer.
Nada más salir ya veo que el circuito es idéntico al del año pasado, salvo por una rotonda que nos  mete por un bloque de casas nuevo, con lo que es de esperar que hagamos algo más de distancia, y este año si que sean los 10 km de GPS.
Llegamos al segundo km y voy cómodo a un ritmo bastante alto. Me dicido a intentar mantener ese ritmo todo lo que pueda.

Corredora de gorra y coleta de negro.

Voy viendo corredores y me fijo en una chica gorra y coleta de negro que corre con otro chico y que me recuerda a la chica con la que corrí la carrera de 15km en Donosti.
Van bastante fuertes, muy cerca de a 4 el km y aflojo un poco sobre los 4:10-4:15.
Me pasa otra corredora también de negro pero con coleta rubia. No las tomo como referencia y decido hacer mi carrera.

Paso por el Euskalduna.

Mantengo el ritmo y nos acercamos al puente de Euskalduna, donde me espera la familia.
En las bajadas me suelo embalar más que otros corredores, y me pongo a la altura de dos corredores de azul que me habían pasado unos metros atrás.
No sigo su ritmo y se me van poco a poco. Tengo a la vista a las dos corredoras de coleta, la rubia muy adelantada y la morena a unos 100m. Me dejo de fijar en ellas como referencia.
Aprieto un poco en la subida del Euskalduna y saludo a la familia. A esas alturas me sobra toda la ropa y les dejo el pañuelo que llevaba para el cuello. Ya estamos cerca del km 5 y en la bajada me engancho con dos corredores que me habían pasado.
Vamos los tres casi en paralelo. Uno pregunta si el circuito está bien medido, a lo que le digo que a mi me da un desfase con las marcas de cada km de unos 80 metros. El otro dice que por lo menos no correremos 11km como si fueran 10,... vamos pasando corredores y a buen ritmo.

Dos corredores con los que fui muchos km.

Llegamos a la altura de los dos corredores de azul, y uno le anima al otro. "¡¡Vamos Iñaki!!".
Se ve que va marcándole un poco el ritmo.
Quedan unos 3 km y ya voy bastante justo. Decido intentar acabar la prueba sin bajar el ritmo, pero no me veo con fuerzas ni frescura para apretar.
Voy con los corredores de azul y los otros dos se distancian. Cuando llegamos al punto donde nos cruzamos con corredores que vueleven, veo que voy bastante adelante, y veo pasar justo justo pasar a los primeros.
Justo cuando me quedan aún unos 100 metros para girar en el cono y volver, me cruzo con la corredora de negro. Tal y como pensaba van bastante cerca de los 41-42 min, con lo que hubiera sido un suicidio intentar seguirles.
Para mi sorpresa, pasamos a dos corredores y justo enfrente me encuentro con la chica de coleta rubia.
Giro el cono y un poco más adelante la paso.

Llegada.

Quedarán cosa de 1,5 km y voy solo, pues se han quedado un poco atrás los dos corredores de azul.
No creo que pueda mantener el ritmo hasta la meta, pero pasar a la chica que tanta distancia me había sacado me da moral.
 Aprieto, pero no tengo sensación de ir más rápido.
Me falta mucha chispa.
Aún así aprieto y todo el camino hasta el polideportivo se me hace muy duro.
Delante tengo un chico con sítmoas de fatiga, pero mi cabeza no está como para un último esfuerzo. Justo antes de entrar en el polideportivo me pasan los dos corredores de azul que vienen subiendo el ritmo.
No intento seguirles y descarto un cambio de ritmo. Bastante con que el reloj me marca que voy por dabajo de 4:15, lo cual es un carrerón para como me encuentro.
Unos 80m antes de la linea de meta suena la alarma de distancia, con lo que algo raro ha pasado pues antes sonaba después.

Tras la carrera.
El caso es que llego a la meta muy contento por la carrera.

¡¡Había pasteles en meta!!.

Viendo las pulsaciones me quedo más contento aún, pues he conseguido correr a una media de 177 y tan solo se me han disparado los úlitmos 2,5-3km, que es donde si que iba muy justo.
Al llegar hay unas mesas con pastelitos, lo cual se agradece.

También había fisios.

Saludo a los corredores de azul y les agradezco que me marcaran el ritmo tantos km.
Voy a por agua y a por mi mochila, pero toca esperar a que abran el autobús, con lo que voy viendo a la gente que va llegando.
Ahora si que se empieza a notar el frio y el viento. Menos mal que llevo ropa en la bolsa.
Marcho a casa, pero tras la espera en el autobús me que quedado frío y no tengo casi fuerzas para trotar con lo que hago gran parte del camino andando.
Al final el esfuerzo de la carrera ha sido alto y espero que no me pase factura el resto de días de entrenamiento.
De todos modos, estar sobre 42:30 el día siguiente a haber entrenado fuerte, me anima a pensar que podré estar por los 41 en Laredo si todo va bien.